lunes, 7 de mayo de 2012

Rafting en el rio Maipo


No hay plazo que no se cumpla, dice el refrán, y tuvimos que apechugar no más… bueno… casi... fuimos balseros en la mañana y balsúos por la tarde.

A la llegada



Balsa 1

Balsa 2

Una panorámica desde el puente


En pleno asadito...


El día se presentaba casi primaveral cuando salíamos de nuestros hogares de madrugada. Habíamos quedado de juntarnos a las 08:30hrs en el estacionamiento del supermercado Líder que se encuentra a un costado del Mall Tobalaba, pero nuestros sagaces navegantes se fueron todos al supermercado más cercano a sus casas que pudieron encontrar…  Los giles aseguraban estar allí esprando y no se daban cuenta siquiera que no había ningún Mall en 10km a la redonda de donde estaban…  excepto Ludovico, este sí sabía que no había ningún Mall cerca, bravo, y de eso estaba seguro porque de hecho, de lo único que estaba seguro era que estaba perdido… en fin, a la hora prevista de partida nos encontrábamos Chanchito Volador, Monita y Seba, Coco, Maritza y Marion, Marcelo, Pamela, Martin y Eugenio… pero faltaban los de Calera. Una nueva llamada a Ludovico y, gracias a Dios y a la electrónica GPS de precisión alemana, nos comunica con vos trémula que estaba “cerca de alguna esquina”…juro que no es wevéo, eso nos dijo...  y luego, casi entregado al destino, nos indica que  ya no sabía qué hacer y que nos fuéramos no más… pero en un último gesto, lanza por el celular que le parecía que iba por tal y tal parte… pero el espíritu CATASA andaba muy alto ese día, de manera que le gritamos a coro -“Quédate ahí y no te muevas, que vamos a buscarte”. Listo, el Chancho partió en su búsqueda y, media hora más tarde, lo encontramos casi llorando en una caletera junto a VespucioSur... Eah eah eah… ya lo tenemos, gritamos por el fono y partimos todos en dirección a la famosa Cascada de las Animas, allá arriba en la cordillera, bien arriba eso sí, adonde logramos llegar a la hora justa!
El ecoresort “Cascada de las Animas”, que muy pocos conocían, es grandotote y bastante bonito. No sólo tiene cabañas y un buen restaurant sino que sirve de base para la realización de muchas actividades, la mayoría relacionadas con el ecoturismo de aventura, con guías jóvenes y muy entusiastas… y según las piadosas Sor Monita y Sor SandraMaritza, de muy buen poto además! Pueden ver su página, no, no la de los potos sino la del resort, haciendo click en: www.cascadadelasanimas.cl .
Bien, volviendo a lo nuestro, luego de las presentaciones, pagos y registros del caso, procedimos a una charla de seguridad donde te explican qué hacer en caso de caer al agua en las torrentosas aguas y luego de ello, a vestirnos con los trajes de nomex, cascos, salvavidas y demases, donde los guatones mostraron, una vez más, la hilacha. Listo, el jefe armó los diferentes equipos/balsas (éramos como 30 en total, no sólo de Catasa) y comenzamos a bajar, con la guata apretada (y no sólo por el nomex) al río, previa despedida a los seres queridos, lo que al menos en mi caso, no era ná tan wevéo como parecía. Una vez llegados a las balsas, nuestros guías nos dieron las instrucciones de remo y seguridad, para partir luego rio abajo a eso de las 12hrs.
Navegar en estas balsas no es ni fácil ni cómodo. No es fácil, porque hay que remar con mucha fuerza para lograr enfilar la balsa, de otro modo el río te lleva por donde él quiere, y eso no es bueno. Tampoco es cómodo porque para remar como la gente debes ir sentado encima del pontón lateral en una posición incómoda y sin espacio suficiente donde meter las patas, las que terminan al final, más acalambradas que los brazos remeros. Pero también es una sensación deliciosa ir saltando bamboleando sobre los rápidos, mientras el agua salpica y te moja todo entero, mientras remas desesperado pa hacerle el quite a las rocas, en fin, hay que hacerlo para sentirlo.

Y de entre todos los Catasa, quien fue el único que cayó al agua? Un humirde servidor no más pueh.  Aunque fue culpa del guía, que no le achuntó a la maniobra de subirse a una roca de frente y le dio de medio lado, del lado mio pa’ más remate y ya ni me acuerdo cómo pero de repente me vi en el aire cayendo al agua… y estaba harto helaíta les diré… a la cresta el remo, fue lo primero que solté; primero intentar sacar la cabeza fuera del agua, luego acercarme a la balsa y ponerme en posición para que el Benja me pueda agarrar para subir a la balsa de nuevo (gracias Benja, te debo una).  Pero en mi defensa, también fui el único en pararme sobre los pontones con la balsa zangoloteando entre los rápidos.
  En fin, un recorrido que nos tomó algo más de una hora y de la cual salimos exhaustos, pero todos con una sonrisa de lado a lado, y esa no nos la podrán quitar en un buen tiempo. Subimos las balsas al camión (ahí terminamos de quedar extenuados) y nos subimos al bus que nos traería de vuelta al resort.
Luego fue el turno de los camarines, que son pocos, por lo que algunos tuvimos que partir a otro lado del resort a ducharnos y cambiarnos, con algunas situaciones “curiosas” que nos hicieron desternillarnos de la risa, más eso es parte del secreto de sumario.
El asado, servido al aire libre y en mesa de mantel largo, estuvo más que bueno, otra sorpresa agradable de la jornada ( excepto por los compromisos a que obliga esa estúpida ley de tránsito con la que nuestros honorables nos han bendecido ).
Y al final, La Tirolesa. La tirolesa, en este caso, trata del cruce del cajón del rio colgando desde un cable de acero a unos 30m de altura sobre las aguas. Desde lejos se ve bonito, los gritos de quienes se tiran denotan que es una sensación indescriptible y deliciosa. El problema es cuando te acercas a la plataforma de lanzamiento y miras por el precipicio para abajo…  hasta ahí llegué yo, sentí cómo se me apretaba el asterisco y lancé mi frase para el bronce: Ni Cagando!  (Y ahí me di cuenta también que debí haber formado parte de la Armada en vez de la Fuerza Aérea); la Monita idem, aunque ella fue más dama en sus comentarios,  El Coco idem pero fue más roto aún que yo, El Ludovico se reía nervioso y el Euge trataba de desarrollar alguna teoría del porqué no se iba a tirar. Sólo Marion, Maritza, Pamela, Seba, Benja  y Marcelo se atrevieron y se lanzaron, dos veces, porque la cosa es ida y vuelta (si no te quedas al otro lado para siempre pues no hay cómo volver a pata).Sobre las sensaciones de la tirolesa no me voy a extender, pues no las conozco, e invito a quienes se tiraron a darnos su opinión y hablar sobre la experiencia.
Un gran día, si señor, uno de los mejores de Catasa. Nos veremos en breve.


Notas:

1.- Las fotos que compramos las pueden bajar todas desde filefactory, son 104MB, en el sgte link:              http://www.filefactory.com/file/mxt79yo96lr/n/rafting.zip

2.- Tengo videos muy buenos de la Tirolesa, esperen un poquito please! 

3.- La próxima reunión Catasa será un vuelo en Parapente un partido de dominó!

3 comentarios:

  1. Hay Dios que gran dia!!!!!
    Una experiencia que hay que repetir sin pensarlo en Noviembre cuando el Rio Maipo muestra su furia...

    Los que no fueron...mala cue....para la otra será.

    Inolvidable, aunque a algunos les alcanzó para el rafting y otros para la Tirolesa, y fuimos CUATRO los que nos atrevimos a todo (Marion, Benja, Marcelo y Yo)

    Uf....hay que repetir, si o si!!!

    ResponderEliminar
  2. La sensación experimentada en la Tirolesa "es maravillosa", me encantó, la repetiré cada vez que me sea posible.
    De verdad, la pasamos muy bien, fue un día redondo! No faltó ni sobró nada.
    Y a los qe me ningunearon mi picnic, puchas que ayudó. O no??

    ResponderEliminar
  3. Mario Cuevas Haase7 de mayo de 2012, 20:53

    Parece que lo pasaron muuuuuy bien. Nos alegramos por todos. Muy buen relato Chanchito, aunque algo autoreferente , tienes un mérito.

    ResponderEliminar