CATASA…hmm, qué diablos es eso de nombre tan rimbombante?
CATASA es, oficialmente, una organización no gubernamental (ONG) sin fines de lucro, personalidad jurídica ni objetivo conocido; y como tampoco declara el IVA, en el fondo no existe. Y consecuente con ello, sus fondos tampoco existen.
CATASA es un grupo de familiares y amigos que, después de décadas de distanciamiento, se reúnen periódicamente a disfrutar de la mutua compañía junto a una mesa con buenos yantares y mejores caldos. Gente activa, atlética y dinámica al fin y al cabo, aderezan sus reuniones con alguna actividad deportiva o de interés especial.
CATASA es un acrónimo de Calera, Talagante y Santiago, que son los lugares donde viven la mayoría de sus actuales integrantes. Aunque en el futuro se espera la inscripción de postulantes provenientes de las áreas cercanas a Osorno o LaSerena, Catasa seguirá siendo el nombre de la cofradía.
CATASA nació, al menos en la forma que hoy la conocemos, el 27 de marzo del año de nuestro señor de 2011, fecha en que un grupo de desquiciados se reunió en los faldeos de Peñalolén para dispararse mutuamente los más dispares disparates. Sin embargo, los inicios de CATASA son muy anteriores a ello, encontrándose manifestaciones claras de la misma en aquellas reuniones familiares en las Termas de Talagante o en paseos para recorrer lugares de interés como Valparaíso.
CATASA es importante porque logra crear lazos y recrear lazos perdidos; cuántos padres pueden afirmar hoy en día que participan en actividades junto a sus hijos ya crecidos? Catasa es importante porque permite hacer cosas que uno sólo probablemente nunca haría. Catasa es importante porque permite disfrutar y reir y recordar… porque permite vivir la vida a concho!